lunes, 25 de abril de 2011

ind 5


 
Los Indeseables
 
 
I Hope ,
 
 
 
 
 
Para escuchar la música da click en este video:
 
 
 
 
 

La tarde avanzaba apaciblemente y Terry y Hope guardaron silencio luego de que Terry terminara su relato sobre Joe.

-Es una pena que las personas puedan ser tan incomprensivas a veces… -dijo Hope con la vista perdida en el horizonte que se podía ver a través de la ventana.

-Tienes razón, es un mundo injusto en el que vivimos, por eso, cuando una buena oportunidad se nos presenta, debemos aprovecharla.

-Podrías lanzarte para político, Terry…

Terry se volteó a ver a Hope. Vio un brillo que hasta ese momento nunca había observado en la mirada de la chica y supo que esa pequeña chispa era alegría.

-¿Has pensado lo del departamento?

-…Sí.

-¿Y?

-Tendría que conseguir un muy buen empleo para vivir en un departamento y comprar comida y pagar todo lo que haga falta.

-Eso podemos solucionarlo. Mira, he traído algunos periódicos y podemos buscar en la sección de empleos.

-Pero no he terminado la escuela…

-Pero sabes leer y escribir, ¿verdad?

-Sí.

-Y eres una chica inteligente, ¿verdad?

-…No lo sé…

-¡Claro que lo eres! Tienes una conversación entretenida, piensas bien las cosas. ¡Podrías lograr tanto…!

-¿Tú crees?

-¡Por supuesto, Hope!

Escuchar a Terry decir su nombre, fue para la chica como una corriente eléctrica que le hubiera inyectado ganas de hacer cualquier cosa.

-No siempre estuve en la calle –dijo Hope- mi padre tenía mucho dinero, pero mi madre no pudo soportar que nos tratara como muñecas de trapo y nos golpeara con lo que tuviera en la mano. Por eso lo mató… Yo huí. No podía soportar la idea de ya no vivir con ella, de ir a un orfanato…  o de lo que fuera que fuera a sucederme… Teníamos una finca en Montana, donde mi padre criaba caballos…

-¿Caballos? ¡Yo adoro los caballos?!

 -¿En serio?

-Mi padre una vez me pegó con una fusta en la cara… fue un milagro que no me quedara la cicatriz… pero mi madre era amiga de los indios Chippewa y ellos prepararon un ungüento para ayudarme…

-¡Cuántas historias, Hope!

-¿Tú no vas a contarme otra?

-…Te estoy malacostumbrando… hoy te contaré sobre Zenyatta.

 

 

Sirena Anjou


Da click a la imagen o al enlace abajo para leer el siguiente capítulo
 

Sirena Lee
Guardiana del Ingenio Terrytano


La imagen de al inicio se llama Caballos y Lobos. Es de un artista de la red cuya obra puedes apreciar en el enlace abajo:

V


Tres hombres encerrados







·        ¡Animal! ¡Son unos infelices! Se aprovechan de que no tengo quien me defienda como debe ser!
Apenas Terry escuchó esa voz, sus alarmas volvieron a encenderse, ¿sería posible?... de pronto recordó la acusación de la que era objeto, dos personas lo habían mandado buscar… ¡Claro! Una era Albert… la otra…
·        ¡¡Charlie!!
Terry volvió a acercarse a la ventanilla que comunicaba con las otras celdas… estirándose lo más posible para alcanzar a distinguir a quien estaba haciendo tanto ruido y comprobar que sus oídos no lo engañaban… Ahí con la cara medio asomada por la rendija pudo ver al hombre que a fuerza de empujones lanzaban al interior de la misma celda en la que estaba Albert… ¡Era cierto!... sí él era el otro que lo buscaba… ¿Entonces Charlie había herido a Albert?...
·        Te… Terry… ¿qué haces ahí?... ¿porqué te han encerrado?...
·        Dos personas mandaron a buscarme… y eso les pareció muy sospechoso…
·        ¿Dos personas?.
·        Terry, ¡Él fue quien me golpeó! – alegó Albert, una vez repuesto de la sorpresa de saber que su amigo conocía al malhechor…
·        ¿Ustedes se conocen?...
·        Así es Charlie… Veo que no has cambiado… y aunque no niego que me da mucho gusto saber de ti, debo reconocer que me entristece ver que no has dejado los malos pasos…

Charlie guardo silencio… pasó de emoción en emoción en breves segundos, el estar cerca de su incondicional amigo de la infancia, el saber que seguía recordándolo y que a pesar de su fama y éxito no se había avergonzado en acudir a ayudarlo y luego en enfrentar que Terry estaba encerrado por su causa y que por si fuera poco, conocía al hombre frente a él… él hombre que él había herido…
·          Las cosas no han sido fáciles Terry…

Los tres hombres guardaron silencio. Cada uno podría hacer una reseña detallada de cuan difíciles habían sido las cosas para cada uno en los últimos tiempos…
·Supe que te vas a casar…
·Aún no sé si lo haré…
·¿Hablas en serio?... – Intervino Albert de inmediato sorprendido y acercándose a la ventana…
·No lo sé Albert…
·¿Cómo así que no sabes?... desde que éramos chiquillos siempre tuviste bien claro lo que querías…  querías ser actor… y luego querías regresar a lado de tu madre…
·Las cosas no son tan fáciles como cuando éramos niños Charlie… el tiempo lo va complicando todo, ¿Por qué golpeaste a Albert?...
·¡Él se iba a robar al león!... a mí me contrataron para vigilar a ese animal…
·¡¿Quién te contrató?! – pregunto Albert de inmediato exaltándose…
·¿Por qué crees que habría de decirte?...
·¡Quieren calmarse! – se escuchó la voz de Terry desde el otro lado de la ventana…- Charlie, estoy imposibilitado para ayudarte dado que me consideran sospechoso, no quise llamar a nadie más para evitar que se viera implicado, pero creo que dadas las circunstancias de los tres es mejor que digas quien te ha contratado… y antes de que te exaltes Albert, tu también deberías decirnos por qué te querías robar ese animal…

Ambos hombres guardaron silencio; Terry no podía verlos, pero le quedo claro que el reto entre las miradas de ambos era de tal magnitud que con gusto se liarían a golpes…
·          ¡Yo no me estaba robando ese animal!... lo estaba rescatando… hay tantos ricos locos que con tal de sentir la adrenalina del momento, de escribir eso entre sus recuerdos o simplemente alardear frente a otras personas utilizan animales salvajes para cazarlos en sus propiedades… los compran, siempre por medio de contrabando claro, los llevan a sus casas, los exhiben en jaulas o jardines particulares, en todo ese tiempo, los cuidan aparentemente, pero esas no son las condiciones propias para que un animal así viva, finalmente cuando se cansan, invitan a su grupo de amigos y los cazan… Si pudieran haber visto como yo en el África la cantidad de hembras que vi sacrificadas con toda saña por arrancarles a sus crías… luchan hasta el último instante, pero llevan las de perder siempre…
·          Albert, entiendo eso que dices, pero ¿Qué ibas a hacer tu con ese animal?... finalmente lo hubieras tenido que llevar a tu casa, cuidado de él igual que todos esos tipos y hubiera llevado la misma existencia…
·          ¡Claro que no! Lo iba a regresar al África, a su hábitat, antes de que sea demasiado tarde y pierda su instinto salvaje…
·          ¿Todo este enrollo fue por rescatar a ese león de una vida de comodidades? – alegó Charlie asombrado de escuchar hablar a alguien con tanta vehemencia de un animal… de seguro el golpe le había sentado tan mal que lo había hecho delirar de esa forma… - ¡Que diera por que alguien me cuidara y me alimentará!
·          ¡No has escuchado que luego lo matan cobardemente! – replico Albert
·          Todos morimos, es algo natural tarde que temprano… un animal menos en este mundo no viene a hacer mucha diferencia…
·          ¿Terry, tú eres amigo de este tipo? – preguntó Albert seriamente airado por las palabras de Charlie…
·          Charlie, es un animal sí, pero es un ser vivo, siente… - alego Terry desde su lugar
·          Hay mucha gente sufriendo en todo el mundo como para detenerse a lamentar por un animal…  hay muchos niños sin que comer, sin un techo, sin sus padres… eso me preocupa mucho más…

Albert y Terry guardaron silencio, quizá aquellas palabras al ser pronunciadas por el raterillo perdieran algo de valor, sin embargo, hablaban de algo que los dos hombres sentían y apreciaban…

·        Sí te conformas con ese argumento, colocas la llave de la indiferencia en el cerrojo más adecuado... siempre existirá un problema más grave o más importante que otro, y si utilizas eso como defensa, quiere decir que nunca te ocuparas de ninguno de tus problemas…  después de todo, siempre habrá algo más importante que atender…


Los tres hombres volvieron a callar digiriendo ahora las palabras que Albert había pronunciado… 

Terry cayó en la certeza de que lo que decía Albert era cierto; él no había  hecho lo correcto la noche que recibió a Candy para el estreno, porque no quería opacar su felicidad con las malas noticias… no tomó una decisión a tiempo por miedo a herirla, no se negó a su compromiso con Susana por miedo a lastimarla… siempre fue postergando las cosas poniendo una por encima de la otra, anulando la anterior sin resolverla por completo… y ahora meses después, seguía en medio de la misma encrucijada, frustrado en su interior y sumido en la miseria de sus propios juicios y reclamos…

Charlie calló… ciertamente y aún cuando cada que podía ayudaba a los niños de la calle, la verdad es que la ayuda que les daba siempre venia de fuentes poco honrosas, sin embargo para él era mejor esa ayuda que les daba a quedarse cruzado de brazos y ver como se quedaban días enteros sin probar bocado, o a merced de los muchos explotadores que había en las calles… Sin embargo dentro de sí sentía vergüenza, por el ejemplo que les daba a esos niños… lo veían como un ídolo, como a un salvador… y siendo honestos no le causaba gusto que el día de mañana siguieran sus mismos pasos, robando para ayudar a otros… delinquiendo por la causa que fuere, siempre en espera del momento de ser atrapado y no poder más seguir ayudando a otros… al final, la sociedad los tacharía de la misma forma que con él hizo, poniéndoles el título de delincuentes indeseables, que nunca merecerían confianza…

Por su parte Albert estuvo a punto de tragarse sus propias palabras… ¿No era él quien se negaba a asumir las muchas responsabilidades que tenía como jefe de la familia?... ¿No era quien evadía los deseos de su padre a fin de seguir sus sueños?... Por más loables y justos que estos le parecieran, y por más despreciable que le pareciera la vida que llevaría como líder de los Ardley,  la verdad es que el recuerdo de su padre no se merecía algo así, tampoco lo merecía la preocupación de la tía Elroy, ni todo el esmero de George puesto en su crecimiento y preparación para ser un futuro líder Ardley… sus sobrinos tampoco merecían seguir con la figura de un tío anciano y ausente, muy de las costumbres de la familia… y ella, Candy, su angelita, mucho menos merecía seguir sintiéndose presa de los caprichos de la Tía abuela… Candy sabía ya que él era el bisabuelo William, y aunque Albert tenía la seguridad de que en adelante la Tía abuela no volvería a intimidarla, no podía decir lo mismo de los Legan.

El rubio se dejó caer en la estrecha y sucia banca que había en aquella celda, quizá ya era hora de asumir sus responsabilidades, por lo menos para enfrentar a la tía abuela y decirle que por mucho que le doliera ir en contra de ella, esa vida de gran ejecutivo no era lo que él necesitaba para ser feliz… asumiría el puesto únicamente mientras Archie o el mismo Neal dieran indicios de estar lo suficiente preparados y dispuestos para afrontar ese reto…

·          ¡Guardia! – se escuchó la voz del rubio llamando desde el interior de la celda…
·          ¿Qué haces Albert?...
·          Algo que debí haber hecho hace mucho…
·          Se las está dando de importante… Yo me he cansado de gritar y no me han prestado ninguna atención…
·          Mi nombre es William Albert Ardley, presidente del grupo Ardley, exijo mi derecho de contactar a mi abogado…

Charlie guardo silencio una vez más, pensando que el hombre frente a él estaba un poco loco… vio su atuendo y para ser sinceros no diferenciaba mucho del propio, luego meditó en el por qué sería amigo de Terry, quizá si era cierto después de todo que fuera un millonario de esos que pululaban en las altas esferas en las que se movía su amigo… aunque eso no era garantía, conocía muy bien del corazón bondadoso de Terry, desprovisto de prejuicios y apariencias, Terry solía ofrecer su amistad a pocas personas pero sin fijarse nunca en el origen de las mismas… él era el mejor ejemplo de ello…

·          Creo que a tu amigo le vino mal el golpe que le di, Terry.
·          Guarda silencio si no quieres que al salir de aquí sea yo quien te lo devuelva… ¡Él es quien dice!…
·          Y veo que le prefieres… claro él tiene alcurnia y abolengo igual que tu…
·          ¡Deja de decir tonterías! Lo conocí en condiciones iguales o más humildes a las tuyas… me defendió sin importar que estábamos en desventaja… y aún cuando sus condiciones económicas son muy favorables, él no es alguien que se cierre a los problemas a su alrededor… puedes comprobarlo ahora que está metido en este lío por ser fiel a sus ideas…
·          Y si es tan importante y poderoso ¿por qué no ha mandado por alguien que lo ayude y lo saque de aquí?… y de paso a ti…
·          Esa Charlie, es la prueba de que Albert no gusta de sacar ventaja de su posición… seguramente quiere salir por esto él  mismo, pero dados los alcances que ha tomado, no creo que tal cosa sea posible… Creo que tú y yo también necesitaremos de un abogado…
·          Olvídalo Terry… no puedo delatar a quien me ha contratado… serían otros quienes paguen las consecuencias…
·          ¿Sigues ayudando a esos niños de la calle?...
·          A como me es posible… si yo delato a los traficantes, seguro que se desquitan con ellos…
·          Sí tu delatas a los traficantes, los arrestaran y los niños estarán a salvo… y de paso tú no estarás más obligado a ayudarlos en todo lo que  te piden…
·          ¿Qué me garantiza que no me van a encarcelar con ellos?..
·          Nada, pero te aseguro algo… si te llegan a encarcelar, deberán tomar en cuenta que has ayudado a desmantelar una banda… y además, yo me encargaría de que los niños no quedarán desamparados…
·          ¿De verdad harías eso?...
·          No solo yo… ¿ves a ese hombre que has golpeado?... Tu mismo has visto la pasión con la que defiende los derechos de los animales… ¿cómo crees que va a defender a tus chicos?...

En la puerta de la celda el guardia apareció; no es que hiciera caso de los gritos de Albert, sino que más bien le tocaba su turno para rendir su declaración. Antes de salir, el rubio se volvió hacía donde estaba Terry  y Charlie…

· Terry lamento mucho haberte inmiscuido…
· No te preocupes Albert, antes de que rindas tu declaratoria tengo algo que decirte sobre Charlie…
· ¿Qué sucede?...
· Albert, Charlie no es una mala persona… le conozco desde niño y aunque ha cometido muchos errores te aseguro que él no es malo… sí accedió a robar a ese león es porque con él la vida no ha sido fácil… y lejos de dar la espalda y volverse un ser despreciable, mi amigo a tomado como cruzada personal la ayuda a varios chicos de la calle… ellos son su talón de Aquiles, y los traficantes saben bien eso…
· ¿Él en verdad hace eso?
· Claro, su madre fue mi nana durante un tiempo y es una muy buena mujer… él sin  embargo se dejo llevar por las circunstancias y termino delinquiendo… ¡Si te contará que a Candy ya le ha tocado salvarlo una ocasión!...
·        ¿Candy?...
·        La pecosa siempre se inmiscuye ¿no es cierto?… Albert, a título personal te pido, yo puedo defenderme de esto, salir ileso, contratar un abogado… Charlie no puede hacer lo mismo, por favor, por nuestra amistad, ayúdalo a él en mi nombre…
·        ¡Terry!
·        Y cuando salgamos de aquí si se te ocurre algo con lo que pudiéramos ayudar a esos niños callejeros,  te lo agradecería de por siempre…
·        Cuenta con eso amigo… - después de un breve silencio Albert pronunció la única respuesta que podría darle a Terry.

El guardia llamo a Albert desde las puertas de la celda… y él comenzó a alejarse de la pequeña ventanilla…

Continuara…







Sirena Laurie
Atlántida de Terry
GF 2011